El domigo debería tener por lo menos veinticuatro horas más, o bien, el fin de semana tres dias. Así se podría ir de fiesta sin temor a gastar uno de los dos días del weekend en espantoso estado físco-anímico que le da a la mayoría de los mortales por abusar del alcohol, el cigarro y cualquier otra sustancia que se consuma en exceso comunmente llamado cruda. Total, hoy es domingo y mañana a trabajar.

Hablando de elefantes rosas, sólo me queda felicitar a los alemanes por haber evitado que Wal Mart hiciera de las suyas en su país pues resulta que los precios bajos que ofrecen son a cambio de la explotación de los empleados, y bueno, los germanos no aceptaron el intercambio gangas-explotación, ja.