Hoy lunes, es preciso comentar sobre lo más enfadoso y esperado de cada lunes... trabajar. Y bueno, no hablaré en realidad de lo que para mi significa trabajar, sino de lo molesto que es encontrarse ya sea en el trabajo o en la vida misma, al típico pendejo que se cree ilustrado.

Su señoría, alejadme de esos seres que piden que se les admire pues gracias a ellos, el mundo disfruta del agua tibia. Miro al cielo y pido auxilio.

Atención, tú puedes estar siendo víctima de alguno, los hay en todos lados y generalmente tienen capacidad verbal fuera de serie, son poco abiertos al diálogo y utilizan términos técnicos y palabras domingueras al hablar. Callan para escucharte y después repetirán lo que has dicho, pero claro, en otras palabras y afirmando que ellos lo han pensado primero. En fin, un peligro para el Reino. Cortadles la cabeza!!